Para Leer
El demonio de la perversidad
Edgar Allan Poe
Éste es un relato corto, que se adentra en la mente humana y nos quiere explicar, de la mano del protagonista que narra su propia historia, los impulsos incontrolables que puede sufrir un asesino, primero a consumar un crimen meticulosamente meditado y preparado, luego a confesarlo a los cuatro vientos quizá para desterrar de su mente la culpa que le corroe. De ahí el título, la perversidad que hace que te apetezca hacer aquello prohibido, aquello que sabes que no es correcto, que no se debe hacer. Ver más...
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Como silvia aprendió a leer
Anónimo
Es la historia de Silvia, una niña dulce con un gran defecto que la hará pasar por muchas vergüenzas, sus padres intentan todo para ayudarla, pronto llega a su vida un chico que cambiará su historia. Ver más...
La mano pegada
Baldomero Lillo
Comienza la historia con la larga caminata de don Paico, el viejo con la mano pegada. Éste con gran habilidad de engañar a los campesinos les hacía creer que su mano izquierda estaba pegada a su pecho y ellos le daban ropa y comida. Don Simón un hacendado de la región no le creyó a Paico y se lo llevó a su hacienda, estando allí tiró fuertemente de su mano y ésta se soltó sin dejar herida alguna, Los campesinos al enterarse de ello sintieron compasión por el viejo. Como castigo sus manos fueron atadas para que así siguiera su camino. Ver más...
El Ruiseñor y la rosa
Oscar Wilde
Un caballero enamorado de la hija de un profesor a quien quiere invitar al baile. Pero ella le pone como condición de que ira con él si le regala una rosa roja. El joven entristecido por no encontrar la rosa . Un ruiseñor lo vio y queriéndolo ayudar, decide sacrificar su vida y ser torturado para entregar su sangre a un rosal y dar la vida a una rosa roja. Por la mañana corrió a llevársela a la joven, pero ella lo rechazo, diciéndole que mejores regalos le han ofrecido. Ver más...
El demonio de la perversidad
Edgar Allan Poe
Éste es un relato corto, que se adentra en la mente humana y nos quiere explicar, de la mano del protagonista que narra su propia historia, los impulsos incontrolables que puede sufrir un asesino, primero a consumar un crimen meticulosamente meditado y preparado, luego a confesarlo a los cuatro vientos quizá para desterrar de su mente la culpa que le corroe. De ahí el título, la perversidad que hace que te apetezca hacer aquello prohibido, aquello que sabes que no es correcto, que no se debe hacer. Ver más...
El sitio de Sebastopol
León Tolstói
En El sitio de Sebastopol, León Tolstói nos traslada al corazón palpitante de la Guerra de Crimea, donde la ciudad portuaria de Sebastopol resiste bajo un incesante asedio. A través de una narración vívida y profundamente humana, el autor plasma el contraste entre la aparente normalidad de la vida en la ciudad sitiada y el horror indescriptible de los combates, las trincheras y los hospitales de campaña. No se trata solo de una crónica militar, sino de un retrato honesto y conmovedor de soldados, oficiales y civiles, cuyas pequeñas acciones cotidianas se convierten en gestos de heroísmo silencioso. Tolstói, que fue testigo directo de aquellos días, combina su mirada de soldado con su genio literario para mostra... Ver más...
Como silvia aprendió a leer
Anónimo
Es la historia de Silvia, una niña dulce con un gran defecto que la hará pasar por muchas vergüenzas, sus padres intentan todo para ayudarla, pronto llega a su vida un chico que cambiará su historia. Ver más...
Rocas
Universidad de Caldas
Las rocas están formadas por minerales que se han agrupado de forma natural, y según su origen se clasifican en magmáticas, sedimentarias y metamórficas. Ver más...
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La mano pegada
Baldomero Lillo
Comienza la historia con la larga caminata de don Paico, el viejo con la mano pegada. Éste con gran habilidad de engañar a los campesinos les hacía creer que su mano izquierda estaba pegada a su pecho y ellos le daban ropa y comida. Don Simón un hacendado de la región no le creyó a Paico y se lo llevó a su hacienda, estando allí tiró fuertemente de su mano y ésta se soltó sin dejar herida alguna, Los campesinos al enterarse de ello sintieron compasión por el viejo. Como castigo sus manos fueron atadas para que así siguiera su camino. Ver más...