Tras un tiempo de vivir en París, Clym Yeobrigth regresa a Egdon Heats, lugar inhóspito, lúgubre y frio pero que tiene algo magnético capaz de atrapar a sus habitantes y en que el tiempo parece detenerse. Es de ese mismo lugar donde Eustacia desea marchar y vivir en la capital francesa. Egdon lugar incomprensibles donde unos quieren regresar a vivir sus amores, donde acecha la muerte, o tal vez el suicidio.