El palco número 5 es reservado a manera de chantaje por un fantasma que atemoriza los empleados de la ópera. El fantasma se enamora de Christine Daaé, una cantante que posee una voz maravillosa, a su vez el vizcón de Raoul de Chagny también lo está de ella. Esto desencadena una tragedia puesto que la cantante se verá inmersa entre el amor por el vizconde y la fascinación por el fantasma.