Procede por una expresión idiomática: «Ser como el perro del hortelano, que no come ni deja comer»; el perro es un animal no vegetariano que no come los vegetales del huerto de su amo, pero no deja que los otros animales los coman. Toda la frase se refiere al argumento de la obra y significa que Diana no puede amar a Teodoro y por eso, no lo deja amar o ser amado por cualquier otra persona.