Este reconocido ensayo, analiza cómo diferentes autores a lo largo de la historia literaria, han abordado la figura del dinero: ya sea como motor de conflicto, símbolo de poder, fuente de corrupción o necesidad ineludible. Para el autor, el dinero no es solo un tema más: es una fuerza dramática que mueve a los personajes y revela su verdadera naturaleza. Este texto también puede leerse como una defensa del realismo y del papel del escritor como cronista de su tiempo, porque el autor invita a los escritores a no eludir temas como la ambición, la pobreza o la desigualdad, sino a retratarlos con valentía y verdad.