Es una novela breve y compleja que explora la psicología de un hombre condenado a muerte. A través de una narrativa introspectiva y casi surrealista, el protagonista reflexiona sobre su vida, sus errores y la inevitabilidad de su destino. La obra se caracteriza por su estilo fragmentado, donde se entremezclan los recuerdos, las emociones y las percepciones del condenado, creando una atmósfera claustrofóbica. A través de su personaje principal, se abordan temas como la culpa, la muerte y la libertad. La novela invita a la reflexión sobre el sentido de la vida y la condena, tanto social como personal.