Una historia lúgubre de dos personajes el conde du Chazal y el maestro Wirtzigh, éste último fue víctima de una alucinación, de un sueño premonitorio; donde refleja el miedo latente al desarrollo tecnológico e industrial del siglo XX que muestra a las máquinas como objetos vivos y de perdición, pues estas inician con acontecimientos apocalípticos contra sus inventores, los seres humanos.