En el siglo XIX, Teresa, una joven que vive en un pequeño pueblo ubicado cerca de Lima, Perú, expone el conflicto entre el deseo y el deber ser al que se enfrenta, para buscar ser virtuosa. Tanto Teresa, protagonista de la novela, como Lucila, su amiga y confidente, viven, cada una a su manera, la tragedia de amores prohibidos. Pero la ambición burguesa, y el interés material impiden la unión romántica.