Rafael Antiga, un médico adinerado que no encuentra satisfacción en lo que le rodea, siente que hay un vacío en su vida. Recibe de su amigo Andrés Esteves un regalo peculiar, el alma de una persona que fallece, para que lo acompañe. Es el alma de Aída, una religiosa, que cuando a su muerte abandona el cuerpo que la cobijó, se traslada a uno de los hemisferios del cerebro del doctor Antiga. Al principio es el idilio, pero después la tragedia.