Historia ubicada en un punto intermedio entre la ciudad y el campo, a juicio del escritor quien nos muestra la ciudad como perversa, liberal y de pecado, a diferencia del mundo rural que lo cataloga como un mundo puro y bello, abolido en el siglo XIX. Juan Pedro y su hijo, se dedican a pescar, tienen deudas grandes por pagar. José Maria se aproxima en esta obra al naturalismo.