Nació en Boston (1809 1849) y fue abandonado por el padre y huérfano de la madre a los dos años de edad. Fue recogido por el matrimonio Allan una pareja sin hijos que aunque no lo adoptara oficialmente lo trató siempre como a un hijo legítimo. Su obra exhibe una personalidad paradójica sorprendente; es el producto de una mente a la vez rigurosamente lógica e impetuosamente imaginativa. De este modo pudo crear historias que requerían para su solución un rígido proceso de deducción mental. Los crímenes de la calle Morgue por ejemplo y relatos de fantástica irrealidad como La caída de la casa Usher. Sus poemas se caracterizan por un ritmo insistente y un vocabulario metafórico a la vez tenebrosamente romántico y casi austeramente clásico. Con su creación de la historia de raciocinio sentó las bases de la novela policíaca. Sus fantasías y poemas han venido a integrar la historia del movimien...