Martín Tominejo es el único niño con alas de su barrio, de su ciudad y se cree que del mundo entero. Martín se divierte volando con sus amigas las aves, aunque sus alas, en algunas ocasiones, le causan problemas y tiene que soportar la envidia de su vecino Emiliano, quien también quiere volar. Pero al final, Martín y Emiliano descubrirán que a través de la amistad se pueden vencer todos los obstáculos.