En una aldea vive Minia, una adolescente huérfana que reside en un molino junto a sus tíos que la adoptaron y que la maltratan, asignándole las tareas más duras del hogar; las circunstancias que aquejan a la joven sirven apenas como hilo conductor para dibujar un escenario donde la ignorancia, la fugacidad de los sentimientos, y las creencias paganas justifican la barbarie.