Una argumentación freudiana, en lo relativo a ciertas posiciones sobre la virginidad, se podría pensar que existe una discrepancia absoluta en la valoración de la virginidad que hace el hombre civilizado y las costumbres sexuales y culturales de algunos pueblos primitivos. Una apariencia natural e indiscutible, de que la prometida conserve su integridad sexual, como derecho exclusivo de propiedad de la mujer.