La historia de amor de dos jóvenes, Fortunato Roussel y Clementina Guichard, apadrinados por el bondadoso tío de ellos, un señor solterón y adinerado. Había acariciado el sueño de no dividir su fortuna y de casar a sus sobrinos. Esta alianza había sido fijada en unas de las cláusulas de su testamento, dado a las circunstancias de la vida, deben superar los inconvenientes que se les presentarán a través del camino, que tendrán que recorrer para alcanzar las condiciones que puso el tío para heredar la fortuna.