Obra de ciencia ficción y aventuras que cuenta la historia de un maestro relojero suizo, de Ginebra, cuyos relojes eran perfectos, todo el mundo se los disputaba. Nunca se detenían, nunca se adelantaban o atrasaban. El maestro relojero vivía con su hija, de nombre Geranda, su ayudante, Alberto, y una señora que les hacía los quehaceres de la casa, Escolástica. Poco a poco el maestro Zacarías va sintiéndose como Dios. De hecho él afirma que ha superado la creación humana pues sus relojes son aún más perfectos, puesto que el ser humano también es una maquinaria. Su ayudante, Alberto, se asusta mucho con esta actitud del maestro y advierte que tendrán algún desastre.