El joven Rafael vive un angustiante drama en una cárcel condenado a pena de muerte, Conserva la esperanza de que en Madrid estudien de nuevo su caso, mientras tanto transcurren ya catorce meses privado tanto de su libertad como la de estar con su mujer y su hija acabada de nacer. Las penurias y peligros que ha pasado son pocas para lo que aun le falta por vivir, es decir, que su calvario apenas comienza.