Ayesha de tribu árabe desde muy pequeña era poseedora de una belleza única por lo cual su padre la mantenía oculta, hasta que un grupo de mercaderes la secuestran y matan a su tribu. Ayesha lleva una maldición encima que va más allá de la tierra, ha sido condenada con el peor de los castigos de los dioses: la inmortalidad. Vivirá un sinnúmero de aventuras hasta encontrar el amor.