Historia de un duende llamado Pegaojos que adormila a los niños soplándoles en la nuca y así escuchen sus cuentos, es amigo de ellos, por lo tanto no les hace daño, sólo quiere entretenerlos. En este caso le sucede a Federico, quien es abordado por el duende y es visitado por una semana entera para que escuche sus siete cuentos, uno cada día.