Una doncella que se llamaba Jorinde y un joven llamado Joringel. Se había prometido en matrimonio. Una vez se fueron a pasear al bosque, cuando ya iba oscureciendo se desorientaron y no sabían como volver a casa. Joringel buscó a Jorinde con la mirada y ella se había convertido en ruiseñor que cantaba. Joringel rescató a la doncella con una flor roja que él se había soñado y juntos vivieron felices.