En la tierra de Indias Orientales había un árbol. En su centro se alzaba un palacio de cristal, allí vivía el más sabio de los hombres. En la cámara secreta del palacio se guardaba el más precioso tesoro de la tierra: Era un libro que se podía leer, más en el capítulo titulado “La vida después de la muerte”. El sabio tenía cinco hijos, instruidos y una hija inteligente. Una noche, todos soñaron lo mismo: que se marchaban a correr mundo y encontraban la piedra filosofal, en la que se hacía visible lo que en el libro estaba escrito acerca de la vida del más allá.