La cena de gala celebrada en el reino de los ratones es motivo de acaloro pues luego del plato principal llega el postre y con éste el tema de la sopa de palillo de morcilla. Nadie la había probado, nadie sabía prepararla, pero si se hablaba mucho de esta receta. Tanta fue la discusión sobre este plato que el rey decidió premiar con el trono a la ratita que aprendiera a realizarla.